Nota Editorial

Gracias a nuestros generosos patrocinadores, Sociologists for Women in Society, Center for Equity Education, Azama Development Foundation, y Sociological Practice & Public Sociology (SPPS) – American Sociological Association (ASA) por ayudarnos a hacer el 2023 de Applied Worldwide “Por qué es importante la sociología”. ?” concurso de ensayo de los estudiantes un éxito!

Este ensayo sobre la importancia de la sociología se publicó en nombre del Concurso mundial de ensayos para estudiantes 2023 de Applied Worldwide. Para la competencia de 2023, premiamos a 16 estudiantes ensayistas en ocho países y un territorio de EE. UU. y compartiremos cada ensayo ganador en nuestro “¿Por qué es importante la sociología?” colección de ensayos.

Este ensayo de sociología fue escrito por Dianelis Figueroa, estudiante de cuarto año de sociología en la Universidad de Puerto Rico en Cayey en Puerto Rico y obtuvo el tercer lugar en la competencia.

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La Importancia de la Sociología en Nuestra Sociedad, Dianelis Figueroa

La sociedad actual podría encaminarse a la decadencia si omitimos los parámetros que la construyen. Nosotros, como sociedad, intentamos cimentar una nueva comunidad social sobre una en ruinas; tendemos a ignorar las raíces que destruyen a la actual Sociedad que nos puede llevar a sucumbir a la catástrofe. La sociología es una herramienta eficaz para la comprensión de una sociedad y es la vía perfecta para la construcción de una nueva. Ella brinda la oportunidad de ver analítica y lógicamente los problemas que nos rodean y las posibles soluciones a ellos. Esta profesión no se sustenta de emociones o sentimientos, ella busca la verdad y, para eso, debemos comprender que las cosas no son siempre como parecen. Nos abre una ventana al cuestionamiento político, económico e, incluso, religioso, pues, problemas complejos no obtienen soluciones fáciles y sencillas. Ahí es donde vemos el arduo trabajo de sociólogos, que buscan continuamente el bienestar social en todas sus facetas. A medida que la sociedad va incrementando y nuevas culturas van emergiendo, más trabajo sociológico se requiere para el equilibrio. A raíz de estas sociedades emergentes, nacen nuevas instituciones sociales y nuevos parámetros para regir la vida en comunidad social.

La pretensión y el desconocimiento de esta rama hace un claro hincapié en la ignorancia estructural de una vida social, en cómo funciona y por qué funciona. También es un énfasis en como las instituciones sociales que nos dirigen prefieren que gocemos de la ignorancia para que ellos puedan seguir tomando decisiones que no son favorables, pero como desconocemos, pensamos que sí lo son. Esto nos lleva a aceptar decisiones, ideas y conceptos que podrían llevarnos a una anomía y, con intenciones de repararla, ya no se pueda. Las personas caminan por el mundo sin saber que la sociología ha hecho del mundo lo que es hoy. La concepción de la política, la economía, las leyes, nace gracias a sociólogos como Karl Marx, Emile Durkheim, Max Webber, Gramsci, Harriet Martineau, August Comte, Michel Foucault, Wright Mills, Talcott Parsons, entre otros. El reto más grande que he encontrado es la total insipiencia cuando digo que estudio para ser socióloga. Muchos me miran con dudas y se cuestionan si ser sociólogo vale la pena, hacen de menos la profesión porque, evidentemente, no entienden el gran valor y peso que ella tiene en el mundo.

La forma en la que visualizamos la vida individual y en conjunto, es lo que moldea nuestra sociedad. Ese es el mayor incentivo, la percepción y la experiencia individual y comunitaria lo que nos lleva a identificar si vamos por buen camino o no. En los 50’s y los 60’s comienzan las grandes revueltas y las aclamadas revoluciones. Ellas no nacen de la nada, nacen de comunidades que vieron en la sociedad en la que vivían preceptos que atentaban contra su vida en conjunto. Esas acciones sin egoísmo fueron cambiando el curso de la historia para acomodar las generaciones venideras en una sociedad mejor.

El impacto social es inevitable y por eso debemos tener profesionales que se dediquen a entender estos eventos para ayudarnos a entender la complejidad de la situación y como nos afecta en colectivo. Por consiguiente, eso nos ayudará a saber cómo afrontar la nueva realidad que surge a raíz de situaciones que conmueven los cimientos establecidos por antiguas sociedades. No podemos evitar ver como las diferencias ideológicas, normas y conceptos nos dividen en la actualidad y cada vez más se dificultad la compresión y la armonía de la vida en unidad. Somos seres individuales, pensantes y críticos que tienen la capacidad decisiva de creer y forjar lo que queramos, pero son esas mismas ideas que, aunque son individuales, afectan nuestro entorno y nuestro entorno nos afecta a nosotros. Por tal razón, siendo seres influenciados y capaces de influir, debemos pensar consecuentemente de qué forma vamos a impactar a nuestro vecino. No podemos enajenarnos, ser ingenuos, y pensar que lo que hacemos no trastoca la vida de los demás.

Vemos los movimientos políticos que parten de la premisa buscar una Sociedad agradable y armoniosa, que acepte los parámetros establecidos por ellos, pero habrá una parte que contrarreste ese movimiento. Tenemos los distintos movimientos feministas, su motive es la validez de la mujer en distintos ambientes, pero de ese mismo movimiento surgen otras vertientes y no se alinean todas con los mismos argumentos. No por eso son razones inválidas, pero quiere decir que la percepción está de distintos ángulos. Por tal motivo, es importante entender por qué hay tantas visiones distintas si es un mismo motivo, cuál es su funcionalidad, qué es lo buscan lograr y cómo esto impactaría la vida social de todos. Hemos visto como desde los movimientos de la Primera Ola feminista han cambiado las cosas para todos, decir que solo la mujer se ha visto afectada (tanto negativa como positivamente) es enajenarse de la realidad.

Las instituciones sociales comenzaron a cambiar, las ideas y la preconcepción de la familia también se trastocaron, las leyes y la política tomaron cursos distintos con este movimiento. Eso es solo mencionando la puntualidad de un solo movimiento, porque también está el movimiento de Martin Luther King, Rosa Park y Jackie Robinson que, parecen luchas individuales, pero cambiaron el curso de la historia de toda una comunidad. Sin personas importantes que entendieran el peso de estas revueltas, las políticas de ese entonces no hubieran cambiado. Reivindicar nuestras ideas nos toca a nosotros, pero si no fuera por algún sociólogo que le diera nombre, no sabríamos ni siquiera por dónde empezar. Hoy por hoy podemos tener la oportunidad de creer en ideologías económicas, saber cuáles nos convienen y cuáles no es posible gracias a teóricos como Karl Marx, que bien podrías estar en desacuerdo o de acuerdo, hay que reconocer que el asentó las primeras bases. En los aspectos políticos también gozamos de la misma oportunidad. Podemos escoger en qué creer y en qué es conveniente políticamente hablando, gracias a sociólogos dedicados que entendieron que para que una sociedad sea sustentable necesita una guía.

No pretendo señalar las creencias de nadie; cada uno tiene su historia, su contexto y sus argumentos para creer en lo que cree, sino que se trata de reconocer que sin la sociología ni siquiera podríamos interceptar que podemos hacer o que deberíamos hacer para perdurar en el tiempo. La sociología trastoca cada ámbito de nuestro entorno por nuestra propia naturaleza sociable y la vida en comunidad, pero donde el impacto es contundente es el político y legal. Es allí donde se decide como la comunidad debe vivir, pues al ser instituciones sociales legitimizadas y de alto valor punitivo, se le da peso a lo que digan y lo que decidan. Podemos tomar ese poder social y convertirlo en algo favorecedor para todos, pero la triste realidad es que aún no logramos vivir en una absoluta armonía. La falta de reconocimiento de nuestras diferencias y la búsqueda constante de la igualdad nos ha dejado a la deriva y con muchas heridas porque no buscamos autenticidad, sino que buscamos marionetas que se puedan manejar con facilidad. Por eso no hemos buscado una forma de elevar nuestras diferencias y hacerlas funcionar. Se necesita gente capaz y atrevida que entienda que la sociedad no es un objeto, sino que estamos llenos de vida, historia, complejidades, contexto y emociones, que todo lo que hacemos, lo hacemos para vivir en paz y creo que ese trabajo lo ejecuta perfectamente la sociología.

Referencias

Coser, L. A. (1998). The Functions of Social Conflict. Routledge.
Durkheim, E. (1978). Las reglas del método sociológico. Ediciones Morata.
Foucault, M. (2009). Vigilar y castigar.
Mills, C. W., & Wolfe, A. (2000). The Power Elite. Oxford University Press.
Pavarini, M. (1983). Control y dominación: teorías criminológicas burguesas y proyecto hegemónico. Siglo XXI.

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Sociological Practice & Public Sociology (SPPS) promueve el uso de la sociología para informar la investigación, la práctica y las políticas públicas más allá de la academia. En resumen, nos enfocamos en hacer que la sociología sea procesable. SPPS se centra en la sociología pública y aplicada como una sección de la Asociación Americana de Sociología (ASA).